3 de octubre de 2017

Carta del Obispo, para el Domund 2017


Queridos hermanos y hermanas:
La próxima celebración del DOMUND, en el penúltimo domingo de octubre, vuelve a ser
una llamada a la Iglesia que, en el camino del seguimiento de Cristo, celebra sus misterios a
lo largo del Año litúrgico. La Jornada Mundial de las Misiones quiere ayudar a la comunidad
cristiana a espolear su conciencia misionera, porque, no lo olvidemos, una Iglesia que no es
misionera, que no anuncia a Jesucristo con sus palabras y con sus obras, estaría haciendo
dejación de su misión, desoyendo el envío del Señor (cf. Mc 16, 15).
El DOMUND, como nos recuerda el Santo Padre, “es una ocasión favorable para que el
corazón misionero de las comunidades cristianas participe, a través de la oración, del
testimonio de vida y de la comunión de bienes, en la respuesta a las graves y vastas necesidades
de la evangelización” (Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2017, nº 9).
Es el momento, pues, que nuestra Iglesia diocesana de Huelva reflexione sobre estas tres
peticiones del Papa:
1. La oración.
Con razón ha dicho el Papa Francisco que la oración: “Es la fuerza más grande de la
Iglesia, que nunca debemos dejar, porque la Iglesia da frutos si hace como la Virgen y los
Apóstoles, que «perseveraban unidos en la oración» (Hch 1,14), cuando esperaban el Espíritu
Santo. Perseverantes y firmes en la oración. De lo contrario, se corre el riesgo de apoyarse
donde sea: en los medios, el dinero, el poder; y luego la evangelización desvanece y la alegría
se apaga y el corazón se hace aburrido” (Audiencia General 6-II-2016).
Por eso la misión está tan unida a la oración. Así lo entendieron muchos miembros de
la Iglesia, como por ejemplo Santa Teresa del Niño Jesús, carmelita contemplativa que, sin salir
de su convento, convirtió su preciosa vida en ofrenda por las misiones, de las que hoy es
Patrona.
2. El testimonio de vida.
Aquí estriba uno de los elementos esenciales de la misión, por el poder de cambiarnos
que tiene el Evangelio. Es decir, como recuerda el Papa, que la misión está fundamentada
“sobre la fuerza transformadora del Evangelio”. Así, el testimonio de vida es el que “prueba”
que el encuentro del seguidor de Jesús es con una Persona: el Señor, y que ese encuentro
cambia la vida. El testimonio de los cristianos ha hecho siempre avanzar a la Iglesia. El
testimonio de los cristianos ha hecho nacer muchas vocaciones misioneras, el testimonio de la
vida siempre es misionero: “el Evangelio ayuda a superar la cerrazón, los conflictos, el racismo,
el tribalismo, promoviendo en todas partes y entre todos la reconciliación, la fraternidad y el
saber compartir” (Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2017, nº 5). Porque, a
través del Evangelio vivido, Jesucristo “se hace continuamente carne en cada situación
humana” (Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2017, nº 2).
3. La comunión de bienes.
Quizá uno de los testimonios de vida más acuciantes en nuestra sociedad sea la
comunión cristiana de bienes, que se fundamenta en la primacía de Dios sobre los “dioses” que
nos esclavizan, entre ellos el dinero. Es también la concreción en obras, las obras de Cristo que
sigue actuando, de la comunión de los santos expresada en la oración.
Tantos proyectos, tantas iniciativas misioneras: desde la construcción de una iglesia,
a la de una escuela o un dispensario, la apertura de un pozo, el mantenimiento de un seminario
en un país de misión, los medios para la catequesis de adultos y de niños, los proyectos de
evangelización, caridad y liturgia de las iglesias jóvenes, etc...pueden y deben ser sostenidos
por nuestras comunidades, como la mejor expresión de la universalidad y catolicidad de la
Iglesia, de nuestra preocupación por los miembros de Cristo que están recibiendo en muchos
casos el primer anuncio de la fe. Es decir, abriendo nuestro horizonte, ampliando nuestra
mirada a la Iglesia presente en todos los rincones del mundo, sintiéndonos copartícipes de la
misión de anunciar el nombre de Cristo a todos los pueblos.
Que María, Reina de las Misiones, nos ayude a todos a ser misioneros con la oración,
el testimonio de vida y la comunión de bienes.
Con mi afecto y bendición.
a José Vilaplana Blasco
Obispo de Huelva
Huelva, 1 de octubre de 2017, memoria litúrgica de Santa Teresa del Niño Jesús